Casi a diario estamos conociendo el impacto negativo que la deforestación, la contaminación o la quema de combustibles fósiles han tenido y siguen teniendo en el clima global. Derretimiento de hielos eternos, aumento en los niveles de los océanos, sequías, temperaturas mínimas y máximas que alcanzan niveles históricos, y un largo listado de alteraciones ambientales, algunas prácticamente irreversibles, que nos está tocando experimentar y que estamos heredando a las próximas generaciones.
Por ello es que, en cierto sentido, era esperable que este año la Organización Mundial de la Salud pusiera el énfasis para el 7 de abril, Día Mundial de la Salud.
Te invitamos a leer la nota realizada a Patricio Ramírez – Docente Facultad de Psicología. Equipo de Bienestar Integral Universidad del Desarrollo.